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Seguridad: Estado de México

  • alejandra09fuerte
  • 28 nov 2018
  • 3 Min. de lectura

Cuando hablamos de seguridad nos referimos al derecho que le pertenece al ciudadano y, que el Estado tiene que cubrir pues forma parte de sus principales responsabilidades como figura de orden social, dicho de otra manera el Estado tiene que proporcionar a los ciudadanos bienestar, seguridad, así como salvaguardar su integridad, de lo contrario puede perder la figura de credibilidad que le adjudica la organización social.

En dado caso que el Estado no tenga la facultad suficiente para hacer regir estos aspectos (seguridad, bienestar) que por derecho le pertenecen al ciudadano, entonces se abrirán los candados de la inseguridad, dejando salir la violencia, las agresiones, el robo, el acoso, el secuestro o cualquier otra manifestación que ponga en riesgo la integridad física, psicológica y social del ciudadano.



Algunos autores mencionan que la principal acción que propicia la violencia y la delincuencia se vincula a la desigualdad, el desempleo y el bajo nivel de desarrollo económico. Asimismo, van tomando fuerza por las diferentes políticas represivas que han instalado una relación de desconfianza entre las instituciones y los ciudadanos (Korstanje, 2011).

Según Míguez e Islas en El temor al delito como discurso de exclusión (2011) de Maximiliano Korstanje manifiestan que el rol del funcionario público es el principal agente que promueve el desvío social, pues sus agencias a veces abusan ilegalmente de su fuerza en nombre de la ley, otras veces no intervienen, omitiendo el rol de garantes de ella, y en otras ocasiones directamente violan y promueven sus incumplimiento, de igual manera, los desvíos de los funcionarios políticos y agentes económicos pueden ser tomados como transgresiones esporádicas por sesgos personales (p.442) Cuando los ciudadanos comienzan a dudar de la capacidad del rol de Estado para regular el orden social, comienza de alguna manera a incrementarse la violencia y a expandirse la inseguridad.


Siguiendo esta línea, muchos de los ciudadanos que han sido asaltados en las vías públicas, en el transporte, en el transcurso de regreso a casa o en dirección a su trabajo, es un porcentaje mínimo el que presenta la denuncia, ya se por cuestiones de tiempo, ignorancia, miedo o indiferencia. Ampliando la normalización de la inseguridad al no querer reaccionar en contra de esta.


De acuerdo a un estudio realizado por INEGI en 2015, el Estado de México cuenta con 125 municipios. Y en aquel año se ubicaba en el 1er lugar, siendo el estado con la mayor población de todo el territorio nacional. Las personas que se tiene registro que trabajaban en el gobierno eran 290 195 aumentando la cifra a comparación del año 2013 que eran 239 377, ¿pero qué pasaba con los organismos de seguridad pública? ¿Se ha reducido el índice de inseguridad en el Estado de México?



Las personas que trabajaban en funciones de seguridad eran 19 236. Además, se contabilizaron 25 357 intervenciones de la policía dentro de esta entidad, de las cuales 74% corresponden a delitos del fuero común; 20% a presuntas infracciones; y 6% a delitos del fuero federal. El Estado de México cuenta con 171 comandancias, 6135 cámaras de vigilancia y 5199 botones de pánico. El Estado de México en 2015 contaba con 20 centros penitenciarios con una capacidad para 10 767 personas. 20 134 ingresos se han registrado en los centros penitenciarios a cargo del gobierno del Edo. Mex. de los cuales 9 884 pertenecen al fuero común. Son alrededor de 3 305 personas que laboran en este tipo de centros en puestos como vigilantes y custodios.

En los últimos años, el Estado de México ha presentado el mayor índice de porcentaje en cuanto a inseguridad, resaltando con focos rojos a municipios como Naucalpan de Juárez, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, entre otros. Estos municipios manifiestan dia a dia los robos en transporte público, secuestros, acoso sexual y violaciones, así como las agresiones que ponen en riesgo su integridad personal, es decir, su propia vida. Se han generado alternativas para combatir la inseguridad, sin embargo, no hay cambios de un momento a otro, pues depende de las instituciones juridicas, politicas y estatales para regular este proceso.



REFERENCIAS:

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2016), Conociendo el Estado de México, México: Sexta edición.


Korstanje M. (2011) El temor al delito como discurso de exclusión, "Una revista de historia social y literatura de América Latina", Vol. 8, No. 2, pp.439-449


Seghezzo, G. (2013) Ser violento. Los orígenes de la inseguridad y la víctima- cómplice, Buenos Aires

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